Encaramado sobre un paisaje de cañones y valles, Sepúlveda combina historia y naturaleza en un equilibrio perfecto. Este pueblo medieval te invita a pasear por sus calles, donde cada rincón cuenta siglos de leyendas.
La Plaza Mayor, con su encanto castellano, es el corazón del casco antiguo, mientras que el castillo, sus antiguas murallas y sus puertas recuerdan su pasado defensivo. Entre sus imprescindibles destacan la Iglesia de El Salvador uno de los templos románicos más antiguos de la provincia y la Puerta de La Fuerza que es la puerta de entrada a las impresionantes Hoces del río Duratón, un paraíso natural que cautiva a los amantes de la aventura y la tranquilidad.